El aire es una energía invisible, la cual fue empleada por diversas civilizaciones a lo largo de la historia tanto para expandirse como para emplearla como fuente energética.
El aire representa al pensamiento, la comunicación y palabra que se expande mediante el aire, es esta composición química la que permite que las ondas vibratorias de la voz emerjan de nuestra boca para ser escuchadas por los demás.
Las religiones e imperios se expandieron a través de los mares gracias al aire, sin este hubiera sido imposible que los barcos partieran de su puerto.
Es imposible vivir sin respirar, y aunque es algo que hacemos inconscientemente, cuando nos permitimos conectar con nuestra respiración abrimos un espacio para conectar con nuestro cuerpo. Es por esta razón que la respiración es tan importante para traernos al momento presente, y por esta misma razón es que es la base del Mindfulness, una práctica que tiene como fin hacernos conectar con el momento presente, para poder estar nosotras en el presente. Cada vez que tengas un ataque de nervios, de ansiedad, de pánico, recuerda conectar con tu respiración, usar tus cinco sentidos para enráizarte y poco a poco ir regresando a la situación que te generó este ataque.
El aire es el elemento del cuarto Chakra, el Chakra del Corazón, ya que este es un filtro que nos ayuda a expresar nuestra verdad, cuando hablamos desde la ira, desde la victimización, estamos hablando directo desde los primeros tres Chakras, más si cuando canalizamos esa energía a través del amor, el mensaje que sale de nuestra boca es un mensaje que está en vibración y sintonía con nuestra energía más pura. Al aire ser pensamiento se relaciona mucho con los tres siguientes Chakras, el Garganta, el Tercer Ojo y el Corona, en los cuales la energía del pensamiento bien canalizada nos puede ayudar a tener una mente más clara y así decidir con calma y seguridad, esto seria el elemento aire bien equilibrado, la mente nuestra amiga y a nuestro servicio.
Más si el aire esta desequilibrado, hay mucho o muy poco la mente se torna nuestra principal enemiga, quien emplea nuestros miedos e inseguridades en nuestra contra, nos sabotea nuestro proceso.
Los signos de aire, Géminis, Libra y Acuario representan la integración, el compartir, la enseñanza y el trabajo en equipo.
Cuando la energía de un signo de aire es mal aspectada tenemos personas que suelen vivir en su mente, viven de fantasías, de esperar un futuro mejor, sin realmente hacer algo que contribuya a cambiar su situación actual, así mismo puede tornarse gente poco confiable, ya que al no estar en contacto con la realidad, te contaran su realidad, cayendo en mentiras, en estafas y negación.
Géminis es una brisa de verano, que refresca y trae nueva información, conversa con todos y le gusta presentar personas, crear un ambiente para conversar y compartir. Libra es un viento más fuerte, es el viendo que lleva las embarcaciones de un puerto a otro, crea conexiones basado en la diplomacia y el amor universal, es un viento que genera puentes. Por otro lado, está Acuario, cuya energía es como la de un tornado, más que una intención de crear un buen ambiente o de conectar diplomáticamente, es un aire que cuestiona, es un aire que está trayendo cambios, se lleva lo que no tiene raíz o sustento para dar pie a nuevas ideas, estructuras y formas de ver el mundo.
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